
Rejuvenecido Campismo Cerro de Caisimú en Las Tunas
30-08-2017Las Tunas.- En una provincia como Las Tunas con extensas llanuras, el Cerro de Caisimú, 124 metros sobre el nivel del mar, es un eterno mirador natural de la belleza de un valle elogiado en dos ocasiones por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz que lo visitó el 21 de enero de 1978 y el 27 de julio de 1981, para desde su altura contemplar el desarrollo azucarero de la provincia.
Ubicado en territorio del municipio de Manatí, resguarda desde mayo del 2005 el campismo de igual nombre, que apuesta por cautivar a quienes desean alejarse del cotidiano estrés con una modalidad recreativa que incluye el turismo de naturaleza.
Un feliz ambiente veraniego, de descanso y recreación sana, son los atractivos que logra este verano 2017 el centro recreativo para que sus visitantes decidan disfrutar de la piscina natural, andar la cima y acogerse a diversas opciones para el esparcimiento.
«Esto está «buenísimo», me dijo un muchacho alegre, y una antigua amiga de estudios, devenida capitalina, confirmó su regresó a disfrutar de las vacaciones en la tierra natal, en un lugar al llegó por tercera ocasión.
Los intensos días de ocio llegaron al Cerro después de los sinsabores de varios meses presentando dificultades con el suministro de agua, compleja situación para una instalación que ahora abre todo el año con sus 196 capacidades.
«El 29 de junio fue que estabilizamos el servicio después de muchas roturas de la bomba que nos permite subir el agua de un pozo que nos queda a 300 metros», dijo a Tiempo21 Yoider Ricardo Rodríguez, director del campismo.
«Yo estamos listos y cumplimos los planes en julio, y lo haremos en agosto. En septiembre tenemos un plan de reparaciones de algunas cubiertas, ejecución que haremos sin cerrar los servicios, precisó Ricardo Rodríguez.
Las cabañas del campismo están equipadas con camas personales, literas, televisor, ventilador, baño y agua corriente, y no ha faltado allí un fuerte proceso de embellecimiento, aunque podían tener mayor confort, como actuales entidades del Ministerio de Turismo.
Para este verano, explica Aniel Hechavarría Pupo, subdirector de los servicios, continuaron elevando la calidad en el alojamiento, la recreación y las ofertas gastronómicas.
«Yo diría que es buena la satisfacción de los clientes. Los abastecimientos en moneda nacional son aceptables. Tenemos muchas ofertas. Hacemos pizza y siempre la tablilla de la cafetería está llena», detalló.
En cuento a los pasadías, modalidad de visita a la instalación por un día, muy demandada, declaró que este verano no tienen posibilidades de asegurarlos porque el área de baño, admite 204 bañistas, y está solo a disposición de los campistas reservados.
«El agua de la piscina siempre está limpia. Tenemos los productos necesarios, y una aspiradora. En el municipio de Manatí hay solo dos piscinas y la limpieza de la nuestra es óptima, la garantizamos, junto al servicio de salvavidas», confirmó Hechavarría Pupo.
Ponderó además, que se compraron para la etapa vasos, platos para diversos usos, copas, cuchillos y tenedores, y fue renovado el restaurante, cambios acompañados de la buena elaboración de la comida reconocido por los campistas.
Los encantos del Cerro
De las seis instalaciones de la Empresa de Campismo Popular en Las Tunas, el Cerro de Caisimú es emblemática por su geografía, aunque dispone de servicios similares: restaurante, cafetería, pista de baile, áreas de juego y recreación.
Lo diferencia es que visitar el lugar es como escalar montañas, porque para llegar a cada uno de sus sitios hay que superar los cerros. Bajar y subir empinados accesos y desde cada punto se puede observar el valle, reverdecido por estos días a pesar de la intensa sequía que afecta a la provincia.
La arquitectura del lugar, dicen que simula una aldea taina y los visitantes conocen al llegar la leyenda del valiente indio que luchó contra la colonización española y que se llamaba Caisimú, nombre que hoy identifica a la colina tunera.
Víctor Marrero Pupo, historiador de Las Tunas, también confirmó que a ese sitio el Mayor General Vicente García González, también llamado León de Santa Rita, trasladó su campamento mambí en 1871.
También sorprende a los visitantes la pequeña capilla, dedicada a la Virgen de la Caridad del Cobre, que al triunfo de la Revolución cubana en 1959 una residente erigió en tributo prometido si triunfaban los rebeldes, juramento que cumplió a inicios de la década de los años sesenta del pasado siglo.
Con sus encantos, y doce años de fundado, el Campismo Cerro de Caisimú hace galas este verano 2017 del sentido de pertenencia, unidad y eficiencia que identifican a su colectivo laboral.
Esperan poner comercializar la entidad el resto de los meses del año, para ello perfilan entre los preferidos en el territorio.
Un verano distinto, en septiembre otros retos
Cuando culmine agosto, y con él la etapa estival más esperada en Cuba, los principales directivos del Campismo Cerro de Caisimú tiene la seguridad de culminar con cinco mil 900 campistas días.
«El centro despertó mucho interés entre los vacacionistas este verano 2017, y las encuestas le aseguran un alto índice de aceptación», según afirma Elvira Ricardo Castro, directora de la agencia Cubamar en Las Tunas.
«Nosotros vendemos todas las capacidades del campismo en Las Tunas y del Cerro elogian los visitantes mucho el esparcimiento, el alojamiento y la gastronomía», precisó.
La importante ruta recreativa será menos demanda cuando en septiembre inicie el curso escolar, por esa razón el director Yoider Ricardo Rodríguez reitera que se esmeran en preparar opciones para todos los públicos.
Confirmó que la comercialización de dos cabañas con mejores condiciones en moneda libremente convertible, se mantendrá, como alternativa para quienes tengan esa posibilidad en el orden financiero.
Aspiran, dijo, a que muchos regresen los fines de semana y a mantener la instalación como sede de eventos y visitas dirigidas.
La diversión no se detiene en el Cerro de Caisimú, en la elevación la brisa disipa el calor veraniego, y de regreso a la redacción periodística satisface que por allá arriba las cosas anden bien.
